Resolvemos tus dudas: por qué transpiramos, cómo evitarlo y soluciones de estilo.

Fecha: septiembre 24, 2015

Autor: onlyformen

Categorías: O4M Tips Etiquetas:

La imagen de José Antonio Camacho dirigiendo a La Roja en elMundial de Corea se nos quedó a todos grabada por un detalle: su sudoración excesiva motivada por sus nervios, el calor y la humedad del ambiente. Nadie puede negar que cuando llega el verano uno de los principales miedos a la hora de salir a la calle es tener controlada la zona de las axilas y tratar de evitar esos antiestéticos corronchos (o ‘camachos’, nombrados así en un curioso homenaje al entrenador).

“El sudor es una manera que tiene el organismo de transpirar y eliminar toxinas”, nos aclara la doctora Natalia Ribé, andróloga, médico estético y directora médica del Institut doctora Natalia Ribé. “Es un mecanismo que ayuda a regular la temperatura corporal”, completa el doctor Juan Sopena Barona, dermatólogo del IMDE. Y es verdad que en algunos momentos el sudor lo vemos como algo positivo: todos hemos tenido esa sensación de satisfacción cuando después de hacer deporte vemos que sudamos y pensamos que “esto funciona”.

EL FACTOR PSICOLÓGICO:

En cambio, hay momentos en que lo que menos deseamos es no tener control sobre nuestra sudoración: “Tenemos un sistema nervioso autónomo que cuando se da una respuesta emocional comienza a actuar sobre toda las vísceras del cuerpo y glándulas sudorípodas, lo que hace que transpiremos”, nos informa la psicóloga clínica Elena Borgés. “Las fobias también generan sudoración. Por ejemplo, una persona tímida que le cueste expresarse puede somatizarlo en sudor de manos. Si detrás de nuestro del sudor hay una fobia requeriremos un trabajo psicológico”.

UNA SOLUCIÓN: EL BOTOX

Hasta hace poco los casos más serios se trataban con una intervención toracoscópica que llevaba a la eliminación del ganglio a nivel de las axilas por medio de cirugía, algo que conllevaba quirófano, anestesia general y postoperatorio. Ahora se prefiere tratarlos con toxina botulínica, lo que todos conocemos como botox.

“Con este tipo de intervención conseguimos relajar la musculatura y ralentizamos su funcionamiento” asegura la doctora Ribé. “Los resultados se notan en seguida, llegando a su efecto máximo a los 15 días y manteniéndose hasta nueve meses, por lo que sólo necesitamos realmente una intervención al año”.

“Lo bueno de este tratamiento es que no tiene sudoración compensatoria y está aprobado por el FDA (Food and Drugs Administration) americano, lo que nos asegura que cumple todas las indicaciones” completa el doctor Sopena. “Son una serie de pinchazos a nivel ambulatorio que apenas duelen, sin anestesia, sin efectos secundarios y en diez minutos se ha terminado”.

¿POR QUÉ HUELE?

De esta forma conseguimos evitarnos el mal trago veraniego de aparecer con una camisa mojada al nivel de las axilas y, lo que es peor, el posible olor que esto nos genere, aunque el doctor Sopena  desmiente la relación entre mucho sudor y más olor: “El olor depende de su composición, si hay una alta concentración de bacterias es posible que esto favorezca un peor olor, pero no debemos olvidar que el sudor es un 99% agua y un 1% minerales”.

NO TODOS SUDAMOS IGUAL:

Para el día a día, y siempre que estemos en un caso normal, la opción más extendida son los desodorantes y los antitranspirantes. Estos últimos, más eficaces por usar peróxido de aluminio, generan una pantalla que evita que sudemos pero, a la vez, resecan la piel y pueden llegar a irritarla (incluso pueden estropear la ropa). Los otros no disimulan la sudoración pero sí el olor. Ambos, usados de manera correcta, son las opciones más extendidas para los casos más normales pero siempre teniendo en cuenta una cosa que recuerda el doctor Sopena: “No todo funciona igual para cada individuo. Reclamos publicitarios como una duración de 48 horas pueden funcionar en algunos casos, pero no para todos”.

Porque no hay que olvidar que al final la manera y la cantidad en la que sudamos depende de nuestra carga genética: “Hay medicamentos o enfermedades que pueden agravar o acentuar la sudoración”, concluye la Dra. Ribé. “Pero hay que tener en cuenta que en igualdad de condiciones hay sujetos que sudan más y otros que no transpiran. Todo depende de nuestra susceptibilidad y eso va en nuestros genes”.

EVITA QUE SE VEA:

No todo está perdido. Los que se enfrentan a diario con estas molestias también sabe que hay trucos para disimular los cercos de sudor. Lo primero que tienes que hacer si eres propenso a transpirar por las axilas es procurar no llevar las sisas muy justas. De esta forma evitaras el roce que hace que se empape más fácilmente.

Por otra parte también está el color de la prenda; si crees que ese día vas a sudar, opta por prendas de color negro. ¿Por qué crees que los cantantes suelen llevar siempre camisas o camisetas muy oscuras?